lunes, 7 de noviembre de 2011

Lo que saben las cosas, lo que nos cuentan

Cuando hablamos del futuro de una sociedad conectada, nos referimos a la conexión de las personas, las empresas… y también de las cosas. Se estima que en 2020 habrá más de 50.000 millones de conexiones en el mundo. Personas seremos para entonces casi 8.000 millones, y se prevé que haya unos 15.000 millones de objetos conectados, es decir, más o menos el doble.

Durante más de un siglo hemos hablado del control remoto como el medio para que las cosas se comuniquen entre sí.  Era la razón de ser del Machine to Machine (M2M), entendido como el intercambio automatizad de información o entre dos máquinas remotas. Pero Internet nos ha traído un nuevo escenario, también en este concepto. Su capacidad de llegar a todos los sitios por medios facilmente accesibles, ha propiciado la expansión del Machine to Machine, dando lugar a lo que ahora llamamos Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT).


 
El proceso Machine to Machine requiere básicamente un dispositivo que se conecta a la máquina en cuestión y a su vez a un servidor, permitiendo el envío y recepción de datos entre uno y otro. SI el canal de Comunicación que utiliza para ello es Internet, como empieza a ser habitual, entonces hablamos de Internet de las Cosas. Cualquier objeto puede tener presencia y ser fuente de información en la Red. Las señales luminosas en carretera; los sistemas de medición medioambiental; en el futuro, los automóviles conectados detectarán los tramos de carretera en obras o incidencias meteorológicas, al tiempo que avisarán, ellos por sí solos, a qué hora llegaremos a casa.

Traemos hoy a esta página el informe El Internet de las Cosas. En un mundo conectado de objetos inteligentes, elaborado por la Fundación de la Innovación Bankinter con la colaboración principal de Accenture. Un brillante trabajo que, a través de la participación de reconocidos expertos, recoge los aspectos esenciales de esta tecnología,  el grado de inteligencia de los objetos y el impacto que IoT tendrá en las personas y en los negocios. No tiene desperdicio y lo iremos desgranando en sucesivas entradas de este blog.

Señala el informe que son tres los factores que inciden de forma fundamental en el desarrollo del Internet de las Cosas: primero, la miniaturización que permite que los componentes informáticos sean cada vez más pequeños y se pueda conectar prácticamente cualquier cosa; segunda, la infraestructura de telefonía móvil; y tercera, muy importante para nosotros, la proliferación de aplicaciones y servicios que pueden aprovechar toda la información generada por las cosas.

En efecto, Cloud Remote Control Technologies nace principalmente de este tercer factor, aparte, lógicamente, de tener en cuenta de los otros dos. Gracias a nuestra tecnología única, los dispositivos de tratamientos estéticos pasan a ser inteligentes, hablan y cuentan lo que saben, y pueden emitir toda esa información con alcance ilimitado. Datos sobre sus parámetros, sobre su estado, sobre los tratamientos que aplican y a qué clientes los aplican.

Toda esa información es sumamente valiosa para el fabricante que necesita estar al día de su parque instalado de máquinas en todo el mundo e interactuar con ellas en tiempo real; o para una central de franquicias, que puede saber cómo están funcionando y qué tratamientos se están ofreciendo en todos sus centros. Todo ello servirá para optimizar el rendimiento de esas máquinas y para ofrecer mejor y más adecuado servicio a los clientes. Y, en definitiva, para gestionar y mejorar todos los parámetros del negocio.

Somos una empresa de Internet de las Cosas.

Txema Arnedo . Vicepresidente Ventas y Marketing  Cloud Remote Control Technologies

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