martes, 23 de octubre de 2012

El aumento de servicios hace crecer el sector de la medicina estética.

En los últimos años se ha observado una tendencia en el campo de la medicina estética, pues ha crecido el número de solicitudes de tratamientos médico estéticos no invasivos frente a los que requieren cirugía. Estos tratamientos no invasivos son mucho menos costosos para el paciente y además cuentan con la ventaja de que son reversibles, ya que sus efectos no son para toda la vida.

Las clínicas por su parte también han aumentado las facilidades, con numerosas ofertas y promociones y con posibilidades de financiación de los tratamientos, algo que sin duda facilita al paciente la forma de pago y acerca estos tratamientos a cada vez más personas que antes no se lo podían permitir. Un dato que confirma esta afirmación, es que en 2011 un 60% de las intervenciones fueron financiadas y pagadas a plazos por el paciente. Muchas clínicas disponen de acuerdos con bancos y entidades financieras para poder ofrecer estas comodidades al paciente.



Esto ha hecho emerger en España un llamado “turismo estético” ya que se ha observado un aumento de pacientes extranjeros debido a la buena relación de calidad precio que se puede encontrar en las clínicas a lo largo del país. Los profesionales del sector de la medicina estética españoles tienen muy buena fama, y aunque hace unos años el “turismo estético” era propio de ciertos países latinoamericanos como Brasil o Venezuela, cada vez más son los pacientes que prefieren confiar en la medicina española, que les aporta más seguridad a unos precios excelentes, y es un país que está mucho más cerca para pacientes europeos.

De todas maneras siempre se aconseja conocer a fondo quién realiza los tratamientos de medicina estética, pues existe cierto intrusismo en la profesión y hay personas que acuden a una clínica o “especialista” solo porque ofrece unos precios muy bajos. Hay que tener cuidado porque pueden ser centros no homologados y que no cumplen las garantías mínimas de seguridad. Se aconseja contrastar siempre si los profesionales a aplicar las técnicas están capacitados para ello y ofrecen garantías profesionales y sanitarias.

Desde Cloud Remote Control Technologies ofrecemos un servicio de gestión por control remoto para dispositivos de depilación y estética denominado Cloud Remote Control Expert (Cloud RCE©), pensado para las necesidades de los fabricantes de dispositivos, las cadenas de clínicas o franquiciadores y los propios franquiciados y que mejora la seguridad de los clientes evitando errores por parte de los operadores, aumentar la rentabilidad, y muchas otras ventajas que puedes consultar aquí.

Txema Arnedo. Vicepresidente Ventas y Marketing Cloud Remote Control Technologies

martes, 9 de octubre de 2012

Quemaduras causadas por la depilación láser

Puede ser que conozcáis algún caso de un paciente que ha ido a una clínica a hacerse la depilación láser y que, además de dolerle más de lo normal el tratamiento, se le han producido quemaduras en la piel. 

La aplicación de la depilación láser conlleva un riesgo intrínseco, y éste aumenta si la persona que lo realiza no está cualificada. En España no es obligatorio el ser médico para abrir una clínica de depilación y tampoco lo es el poseer algún título para ser la persona encargada de utilizar los dispositivos. En alguna comunidad autónoma como Cataluña se recomienda que sea siempre un médico esta persona, pero no se obliga a nada ni hay ninguna ley que regule esta problemática. Un láser no es un juguete, tampoco una herramienta de uso común, pues conlleva una alta responsabilidad su uso. Un paciente debe pensar que si, para una operación con láser de miopía acude a un oftalmólogo, para una depilación con láser también debería acudir a un especialista. 

Son muchos los casos de personas que han sufrido quemaduras de primer grado en su piel, una palabra que los médicos son reticentes a utilizar llamándolo exceso de dosis, ya que se debe a una energía que se deposita en milisegundos y no a una quemadura tal y como estamos acostumbrados a entenderla. 

Aunque hay clínicas que cometen negligencias suelen echar la culpa al cliente por estar demasiado moreno, pero esto no es nunca culpa del paciente, ya que es la persona encargada de la aplicación del láser la que debe valorar si la tonalidad de la piel permite cierta intensidad del láser, si éste debe disminuirse o es mejor mandar al paciente a su casa y esperar un a que la pigmentación de la piel sea la adecuada para una sesión segura. 



En la imagen superior se observa un exceso de dosis perteneciente a una sesión escasa en disparos para ahorrar tiempo y por supuesto coste para la clínica. Una negligencia en toda regla, ya que desde el momento en que el paciente está notando un dolor superior al normal, quien realiza el tratamiento debe valorar qué está ocurriendo y ser consciente de la aplicación de la intensidad de la dosis. 

Una paciente como la de la imagen, no sufrirá consecuencias a largo plazo, pero la piel estará quemada durante unos meses incluso teniendo marcas al cabo de un año, además de todas las molestias físicas y psicológicas que arrastrará durante ese tiempo.

¿Por qué arriesgarse a algo así? Recomendamos ir siempre a clínicas especializadas que sigan el procedimiento establecido y que tengan las mejores técnicas de seguridad, como Cloud RCE©, una solución avanzada de control médico y gestión remota que permite mejorar la seguridad del cliente, pues los parámetros del tratamiento son controlados por este sistema y se minimiza cualquier tipo de error humano al preparar la máquina.

Txema Arnedo. Vicepresidente Ventas y Marketing Cloud Remote Control Technologies