En nuestro blog hablamos de
muchos temas relacionados con el control remoto, pero no os hemos contado aún
de manera detallada qué es el control remoto en sí, y es que aunque muchos no
seáis conscientes utilizáis esta tecnología a diario.
Aunque existen muchas
variantes, en general entendemos por “control remoto” a la tecnología que nos permite gestionar, activa o pasivamente, un
dispositivo a distancia y que se sustentan en los infrarrojos o en las
frecuencias de radio para emitir las órdenes y comunicaciones.
Los dispositivos de control
remoto son muy comunes y los encontramos en nuestra vida cotidiana aunque a
veces no prestemos atención a la tecnología que utilizan.
Los más famosos y conocidos por todos son el mando a distancia del televisor, que se comunica con el aparato a
través de señales de infrarrojo y el mando
del coche, que utiliza la misma tecnología para abrir y cerrar las puertas
o abrir el portabultos. Funcionan con simples pilas de botón, pues no les hace
falta una fuente de energía grande. Los mandos de apertura de puertas de garaje
utilizan la misma tecnología. Los mandos inalámbricos de la puerta del garaje
funcionan de la misma manera.
Un juguete que, aunque está
actualmente pasado de moda, hace unos años lo veíamos todos los días de reyes
en las calles: el coche teledirigido.
El coche funciona a pilas o con batería, y convierte la energía eléctrica en
movimiento, además actúa como receptor del mando de control remoto con el que
se regula la dirección del vehículo, aceleración y frenado.
Hoy
en día los coches teledirigidos han dado paso a juguetes mucho más
evolucionados, como los videojuegos, una industria que mueve más dinero que la
música y el cine juntos. Los mandos de
control de las consolas hasta no hace mucho tiempo iban conectados al
dispositivo por cable. Fue hace casi veinte años cuando aparecieron los
primeros controles por IR con el lanzamiento de la SEGA Mega Drive II, pero
nunca acabaron por funcionar del todo bien, ya que la distancia entre el mando
inalámbrico y la videoconsola estaba limitada. Hoy en día esto se ha
solucionado con la tecnología Bluetooth, que permite una distancia de más de 15
metros entre emisor y receptor, además de una comunicación bidireccional. Esta
es la tecnología utilizada por los teclados y ratones inalámbricos más
modernos.
El WiFi y el Bluetooth no
dejan de ser tecnologías de conexión inalámbricas en las que se sustenta el
control remoto y que se basan en la transmisión por radiofrecuencia, utilizando
diferentes bandas de operación, como 5Ghz el WiFi y 2,4 Ghz en BlueTooth. Es
por ello que a veces se ven sometidos a interferencias, pues por ejemplo un
microondas utiliza radiaciones en espectros de 2,45 Ghz y pueden afectar a
teléfonos inalámbricos o redes que utilicen esta tecnología, aunque no es algo
que suela ocurrir y suponer un problema.
Cloud RCT © ha aprovechado la tecnología para crear Cloud RCE ©, un servicio de gestión por control remoto de dispositivos de depilación y
estética basado en una tarjeta de control que se inserta en los
dispositivos y que permiten con una simple conexión a internet controlar todos
los dispositivos a través de una interfaz gráfica sin importar el lugar del
mundo en el que nos encontremos.
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